¿De qué trata?: Las personas no nacen igual. El protagonista de esta
historia es uno de esos casos raros que nacen sin superpoderes, pero esto no le
impedirá perseguir su sueño: ser un gran héroe como el legendario All-Might.
Para convertirse en el héroe que quiere ser, se apuntará a una de las academias
de héroes más prestigiosas del país: Yueiko. Con la ayuda de su ídolo,
All-Might, ¿podrá convertirse en un verdadero héroe?
Opinión: la reseña de hoy es del ya tan conocido Boku no Hero Academia, al cual le di hace no mucho una segunda oportunidad después de que los primeros capítulos no me dijeran nada allá por el verano pasado en que decidí ponerme a verlo.
Durante el primer visionado no llegué a ver gran cosa, menos de tres capítulos, y no me enganchó nada, lo vi demasiado normalito y sin nada que lo hiciera único o con un mínimo de interés. Pero gracias a la múltiples buenas opiniones y el asedio de ciertos conocidos, me dije de darle una segunda oportunidad y ponerme en serio con ella, y la verdad es que le encontré su qué durante este segundo visionado.
Así como durante el primer visionado, los primeros capítulos se me hicieron insulsos y muy comunes, pero me auto obligué a seguir con ella y no fue casi hasta el final y la parte tocha de esta temporada donde pude decir que me gustara de verdad. Entiendo que por cómo es Midoriya, su historia y todo lo que conllevaba dominar su poder sea necesario hacerle una gran introducción y pasar diversos capítulos con eso, pero jope, se me hizo tediosa esa parte. Di muchas gracias cuando empezó la parte de la academia y sobre todo el último arco, necesitaba algo fuerte después de tanta cosa sin nada de real interés.
El apartado de personajes lo he disfrutado muchísimo, prácticamente lo que más, da una variedad y un color a la serie necesarios; Midoriya es genial y Bakugo en cierta forma también, pero más personajes con sus personalidades diferentes y, sobre todo, poderes diferentes es de agradecer.
Por último, toca hablar del gran apartado estético que tiene, y es que ya no solo el diseño de los personajes y sus formas de héroes están bien planteados, sino que los juegos de luces y los efectos de lucha están bien implementados, no queda raro como en otros animes de este tipo vistos en años anteriores (lo que voy a decir quedará como el comparar una manzana y un kiwi, pero no se me va de la cabeza Mob Psycho 100 y su sobrecarga de efectos...).
Así pues, le tengo ganas a la segunda temporada, la primera parte no me ha hecho mucha gracia, pero la última parte estaba muy bien y es sobresaliente en otros aspectos.
Lo bueno que tiene: la diversidad de personajes y el apartado estético.
Lo malo que tiene: los primeros capítulos.
Durante el primer visionado no llegué a ver gran cosa, menos de tres capítulos, y no me enganchó nada, lo vi demasiado normalito y sin nada que lo hiciera único o con un mínimo de interés. Pero gracias a la múltiples buenas opiniones y el asedio de ciertos conocidos, me dije de darle una segunda oportunidad y ponerme en serio con ella, y la verdad es que le encontré su qué durante este segundo visionado.
Así como durante el primer visionado, los primeros capítulos se me hicieron insulsos y muy comunes, pero me auto obligué a seguir con ella y no fue casi hasta el final y la parte tocha de esta temporada donde pude decir que me gustara de verdad. Entiendo que por cómo es Midoriya, su historia y todo lo que conllevaba dominar su poder sea necesario hacerle una gran introducción y pasar diversos capítulos con eso, pero jope, se me hizo tediosa esa parte. Di muchas gracias cuando empezó la parte de la academia y sobre todo el último arco, necesitaba algo fuerte después de tanta cosa sin nada de real interés.
El apartado de personajes lo he disfrutado muchísimo, prácticamente lo que más, da una variedad y un color a la serie necesarios; Midoriya es genial y Bakugo en cierta forma también, pero más personajes con sus personalidades diferentes y, sobre todo, poderes diferentes es de agradecer.
Por último, toca hablar del gran apartado estético que tiene, y es que ya no solo el diseño de los personajes y sus formas de héroes están bien planteados, sino que los juegos de luces y los efectos de lucha están bien implementados, no queda raro como en otros animes de este tipo vistos en años anteriores (lo que voy a decir quedará como el comparar una manzana y un kiwi, pero no se me va de la cabeza Mob Psycho 100 y su sobrecarga de efectos...).
Así pues, le tengo ganas a la segunda temporada, la primera parte no me ha hecho mucha gracia, pero la última parte estaba muy bien y es sobresaliente en otros aspectos.
Lo bueno que tiene: la diversidad de personajes y el apartado estético.
Lo malo que tiene: los primeros capítulos.
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