15 marzo, 2019

A Korean Odyssey


¿De qué trata?: Es una versión moderna de una novela clásica china, "Journey to the West". La historia muestra la vida de Jin Seon Mi (Samjang) que tiene la habilidad de ver fantasmas y quien por cosas del destino, en su infancia se cruza con Woo Hwi Chul un extraño ser que le pide un favor; mientras Seon Mi realiza el favor conoce a Son Oh Gong otro extraño ser que termina engañándola. Debido a este incidente Seon Mi sufre muchos problemas. Cuando es adulta, vuelve a encontrarse con Woo Hwi Chul y Son Oh Gong, lo que provoca que las vidas de todos se compliquen bastante.

Opinión: otro dorama de la lista para tachar y esta vez uno de los doramas de las hermanas Hong, ya dije hace tiempo que prácticamente para mí un dorama de las hermanas Hong es símbolo de calidad y de que sí o sí voy a encontrar algo que me guste mucho en el dorama, así que A Korean Odyssey no ha sido una excepción.

Como buen dorama de más de veinte capítulos la trama se cuece a fuego lento, en un inicio conocemos a Seon Mi de pequeña quien es engañada por el Dios demonio Ma Wang prometiéndola ayudarla en sus visiones de espectros y conoce al Dios mono Son Oh Gong quien también la engaña, de esta forma Seon Mi crecerá rodeada de fantasmas y sin poder llevar a cabo lo que le prometió Son Oh Gong.

Por suerte Seon Mi sigue adelante con su vida aprovechando su poder beneficiándose de ello en su empresa inmobiliaria, hasta que se vuelve a cruzarse con Song Oh Gong y cambiando su vida definitivamente una vez que entra de lleno en la vida de los dioses y los deseos del cielo. Por supuesto, esta nueva vida no será nada fácil y se verá inmersa en más de un juego de dichos dioses sin saber qué objetivo tiene su existencia y, sobre todo, sus poderes.

Me ha gustado mucho Seon Mi, sientes su desdicha desde la niñez por lo que ella ve en un principio como una maldición a sus poderes, por suerte veremos a lo largo del dorama las diferentes visiones que toma de ellos hasta el momento más culminante de la historia. No ha estado nada mal su personaje y tanto su personalidad como forma de actuar se sienten muy acordes a lo que ha vivido a lo largo de su vida, puede que parezca insensible, poco expresiva o plana en general al principio, pero sin duda todo cambia cuando gana en seguridad y vive experiencias que hasta ese momento no pudo vivir.

Respecto con Son Oh Gong hay que decir que su evolución es difícil de explicar sin meterse en spoilers. Al inicio como buen Dios mono es muy pícaro y egocéntrico, vive la vida fuera del castigo impuesto por los dioses sin preocupaciones y sin saber lo que es pasarlo mal, todo cambia por supuesto una vez que Seon Mi aparece. Una vez se vuelve a cruzar con Seon Mi empieza a experimentar sentimientos nuevos, pero es el sentimiento más importante del que no sabremos si lo experimenta de forma natural o por una cosa en especial que Seon Mi pone en su vida, dejándonos siempre con la duda de si es o no un comportamiento que nace naturalmente.

Me ha gustado mucho este Dios mono, sigue muy bien la línea de otros dioses monos que he visto en varias películas asiáticas típicas de peleas (tipo alguna de Jackie Chan) y le añade sus propios puntos con el toque de las hermanas Hong.

Toca hablar de mi personaje favorito, Ma Wang. La versatilidad de Cha Seung Won para hacer de Ma Wang me ha encantado, este Dios demonio (afiliado al toro) tiene tantísimos puntos, cosas de su pasado y sentimientos guardados que es para hablar una entrada entera solo de él. A pesar de que el dorama se centre más en Seon Mi y Son Oh Gong, hay tiempo de conocer la historia de Ma Wang, su penitencia, su vulnerabilidad... tiene tanta historia que me encantaría un dorama enteramente suyo.

En general, y sin spoilear demasiado, Ma Wang vive con un único propósito que es volver a conseguir su puesto de Dios en el cielo para poder solucionar cierto percance, un percance que le produce mucho dolor y que llega hasta enloquecerle. A pesar de ello, Ma Wang no es solo un personaje sombrío, al revés, tiene una personalidad brillante, melodramática y tonta incluso, con la que te ríes muchísimo y das gracias llegados al momento más álgido de su propia historia.

Se podría mencionar a todos lo otros dioses, pero de todos conocemos tantas cosas que no podría acabar esta reseña nunca si me pongo a explicar cada cosa de cada uno, pero sin duda lo mejor de todos ellos es su representación animal, cada uno está afiliado a un animal y se ve tan claramente sus características a nivel de acciones o carácteres que solo se puede aplaudir.

El dorama se desarrolla de forma lenta y se puede partir en dos, una primera mitad más amena dónde se ve muy bien el juego de los dioses y donde nunca te puedes fiar al 100% de ellos, y una segunda más seria y donde sucede todo lo más oscuro. Puede que la primera parte no de mucho interés, pero una vez vas conectando todos los puntos que van apareciendo mientras y tras la historia principal, te das cuenta de lo bien hilado que está todo.

Lo mejor del dorama es sin duda el juego entre los dioses; esas traiciones, sus deseos de aumentar su poder, las cuentas pendientes de unos con otros... me ha gustado esto más que el romance que aparece. Este romance se da poco a poco y tiene mucho juego por la situación especial de Son Oh Gong, pero no brilla tanto como la situación y relaciones divinas.

En general me ha gustado mucho el dorama, tiene sus fallos como lo son esos errores de edición de vídeo, pero personalmente me hacen gracia más que fastidiarme el dorama, pero bueno, un muy buen dorama que se disfruta muchísimo.

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