02 marzo, 2020

Level Up


¿De qué trata?: Ahn Dan Te es director de Yoosung CRC, que se especializa en reestructurar compañías. No expresa sus sentimientos y es un perfeccionista en el trabajo. Para salvar a la compañía de juegos Joybuster de la bancarrota, Ahn Dan Te está ahí y comienza a trabajar como su nuevo CEO. Mientras tanto, Shin Yeon Hwa es la jefe de desarrollo de juegos en Joybuster. Ella trabaja en un nuevo juego, que puede satisfacer al CEO, pero suelen tener opiniones diferentes en casi todo.

Opinión: habiendo puesto como el dorama de febrero Lovely Horribly y después ver que no me gustó y lo abandoné, tuve que buscar un reemplazo de él rápidamente y además uno de esos que sean sencillos y con algo de humor, ya que como dije en mi comentario sobre Lovely Horribly me saturó de información en nada de tiempo.

Encontré este gracias a que tenía de protagonista a Sung Hoon y me encanta el actor, no por su desenvoltura o actuación debo confesar, pero bueno... soy débil. Así pues me puse rápidamente con él, con este dorama nos zambullimos en el mundo de los negocios de videojuegos y en parte de compra-venta de mini empresas, gracias a que Ahn Dan Te es el exitoso trabajador de una gran compañía encargado de comprar empresas en peligro de banca rota y reflotarlas como es el caso de la empresa en la que trabaja Yeon Hwa.

Dan Te durante el inicio de la historia es un empresario serio y con poco apego hacia las personas, después de tener ciertos problemas durante su niñez al ver la relación de sus padres y la vida que le dieron, y es gracias al ambiente que rodea a Joybuster y a Yeon Hwa que poco a poco va cambiando y humanizándose otra vez. Es un poco su prototipo de personaje, no hay mucho esfuerzo en él, pero me gusta verle y tiene algunos momentos buenísimos cuando está en su moto robótico.

Al contrario que Dan Te, Yeon Hwa es una persona con una gran pasión hacia los videojuegos y su familia, el que de un día para otro se anuncie que su jefe -alguien a quien tenía un gran aprecio- ha vendido la empresa y puede que el proyecto en el que están trabajando actualmente se pierda, trastoca por completo su vida y le sale más que nunca su vena luchadora. En un inicio reniega bastante del cambio de la situación de Joybuster, pero rápidamente ve que Dan Te a pesar de no tener pasión hacia los videojuegos como ella sabe lo que hace y puede confiar en que a la empresa le irá bien en sus manos aunque no se va a librar de sus comentarios descarados por muy jefe que sea.

La relación de entre estos dos personajes es divertida, son muy diferentes, y aunque parezca que Dan Te en muchas cosas sea robótico, sabe cuando ceder y la vena competente le sale pronto, por lo que si hace las cosas, las hace a lo grande y bien dejando a Yeon Hwa estupefacta pero muy contenta de haber conseguido hacer eso. A pesar de todo, hay que reconocer que entre ellos no hay demasiada química en el terreno romántico, en el final sobre todo me dejó un poco fría por cómo quedó la escena final de la pareja, así que me quedo más por su complicidad amigo/empleado y jefe.

De entre todo el elenco de personajes aparte de Yeon Hwa y Dan Te, quien sobresale más Han Cheol ya que es Baro de B1A4 y ha sido una gran sorpresa muy bien recibida. No sabía que actuaba y verle en esta faceta me ha gustado, según he podido ver ha salido ya en muchos doramas y la verdad es lo hace realmente bien, ha sido una pena el tipo de personaje que le ha tocado hacer, porque se sabe desde un inicio cuál va a ser su desempeño, pero bueno, ha estado genial el volver a verle.

Respecto a toda la parte dramática de Level Up debo decir que no me ha interesado demasiado, se ha metido de lleno en el mundo de los negocios y el verle en medio de una batalla entre Joybuster y la empresa enemiga que conocemos desde el inicio no es que me haya entretenido mucho. La parte personal de Dan Te sí me ha gustado más, aunque sigue mucho la línea del típico personaje que recrea Sung Hoon y no sorprende.

Como se puede leer e intuir me ha dejado bastante neutra este dorama, tiene momentos divertidos y dulces que se disfrutan muchísimo y que coinciden con la primera parte del dorama, pero después tenemos lo clichés (que se pueden perdonar por ser lo normal que te encuentras) y la parte dramática empresarial que no entretiene mucho, por lo que sí, es un dorama simple con humor, lo que estaba buscando, pero no sorprende nada y esa última escena algo fría te deja con esa sensación final.

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