Ase to Sekken

Vuelve a tocar hablar sobre algún manga online que estoy leyendo y hoy toca uno que, tanto por las dos primeras portadas que tiene (y que no he puesto) como por su sinopsis, nunca me podría haber pensado que me acabaría gustando tanto y es que Ase to Sekken ha sido una sorpresa en toda regla. Bueno, con este manga conocemos a Asako, una joven oficinista que sufre de hiperhidrosis, es decir, su cuerpo produce mucho más sudor de lo normal y es algo que le ha creado algunas inseguridades, pero a pesar de eso está contenta porque es gracias a esto por lo que disfruta tanto de los productos de higiene perfumados e incluso trabaja en una empresa de esto. Todo para Asako parece ir bien hasta que al final de su jornada laboral un tipo extraño se le acerca por la espalda y le empieza a oler el cuello... ella super cagada (normal!) empieza a llorar y Natori, el chico en cuestión, le explica la situación para que se tranquilice; y es que es uno de los encargados de diseñar los productos perfumados de la empresa y el olor que desprendía Asako le llamó tantísimo la atención que necesitaba olerlo profundamente.

Bueno, a partir de este momento Natori y Asako se encontrarán varias veces en la empresa porque Natori necesita oler a Asako para poder inspirarse, naciendo así entre los dos una relación de amistad y de amor. Sé que suena raro, muy raro, pero con un solo tomo me ha convencido totalmente. La relación de estos dos es adorable; se cuentan todo, se intentan apoyar en todas las cosas nuevas que van sucediendo y tiene muchos puntos de humor, aunque haya empezado super raro después se convierte en una relación que disfrutas ver cómo avanza. El dibujo es normalillo, de un seinen típico que cuenta cositas de la vida y no peleas, pero ya digo que lo mejor es la pareja protagonista y ver su día a día. Por ahora he leído unos 35 capítulos y estoy vigilando por si baja el precio del manga en inglés porque como vea una rebaja de precio se viene para casa sin duda, a estos niveles he llegado, y es que se disfruta muchísimo a pesar de lo raro o el asco que te pueda producir lo del olfatear a personas. Es para darle una oportunidad, de verdad.