País del Oro, País del Agua

¿De qué trata?: Dos países enfrentados con una pareja de por medio: un thriller político camuflado de romance. Con el fin de que los países enemigos A y B mejoren sus relaciones, los dioses han ordenado que el país A tendrá que ofrecer en matrimonio al país B a su chica más guapa, y el país B hará lo mismo con su chico más inteligente. Sara, que es una princesa del país A, se encuentra por casualidad con Naranbayar, un chico del país B, y terminan entablando una amistad que deriva en el objetivo conjunto de poner fin a las tensiones bélicas entre ambos países para poder compartir los recursos propios de cada uno con el otro.

Opinión: sigo con las reseñas y por hoy voy a pasar de traer reseña sobre algún manga que leo online, por uno que como mostré fue uno de mis regalos que me hice estas navidades. La verdad es que he leído mucha reseña positiva sobre este título y tenía ganas de leer algún tomo único, así que ahí que lo metí como uno de mis auto regalos. 

Bien, con el tomo de País de Oro, país de Agua nos encontramos con dos países colindantes que durante mucho tiempo han tenido conflictos lo que ha derivado en que de parte de Dios se ordenara una tregua a partir de un enlace nupcial; en él, la mujer más bella del país del Oro y el hombre más inteligente del país del Agua se debían casar y así establecer una pequeña paz entre las dos naciones. Evidentemente como se puede leer en la sinopsis esto no se dará, cada regente se cree más inteligente que su enemigo y manda a un animalito como elegido para la unión, solo que el destino quiere que Sara y Naranbayar crucen sus caminos y acaben viviendo bajo el mismo techo y ayudándose mutuamente. 

La trama debo de decir que, aunque sencilla, tiene mucha base para que aquello que lees te guste y es que el proyecto de Naranbayar y los temores de Sara te enganchan de cierta forma. La narración tiene elementos propios de historias populares e incluso de leyendas de países de Oriente medio, ya que mayormente los hechos se dan en el país del Oro y está basado en países de esa zona, por lo que hay una ligereza en el ritmo y en los hechos que no hace que se te pueda hacer aburrido el tomo. 

El dibujo me ha gustado bastante, no esperaba gran cosa porque no me suena mucho el mangaka, pero me han gustado los detalles que incorpora en la arquitectura que ha dibujado aquí, no es el nivel de Kaoru Mori, pero está bastante bien.

Por ponerle una pega tengo que decir que la edición no ha sido muy sobresaliente, al ser del tamaño de un tankoubon normal pero de doble grosor, se me ha hecho difícil leer el tomo, es muy rígido y para leer diálogos muy próximos a la zona de unión de las páginas hay que abrir en tomo más de lo que me gustaría. Además hay un par de fallos de imprenta como diálogos casi ilegibles por la falta de tinta o bordes blancos por no haber centrado bien las páginas al encolarlas, no sé si es algo general, pero en mi tomo ha pasado. 

Pero bueno, a pesar de eso ha sido una lectura que he disfrutado mucho y que hizo que el momento de lectura nocturna fuera muy ameno, los errores mencionados no me estropearon la lectura y con eso me quedo. 

Lo bueno que tiene: lectura sencilla y muy entretenida.

Lo malo que tiene: algunos errores de edición.