08 diciembre, 2014

Kinkyori Renai


¿De qué trata?: Uni es una chica prodigio a quien se le da todo muy bien, a excepción del Inglés. Un día, ella insulta a su profesor de Inglés temporal y la escucha, le pide que vaya a su oficina después de la escuela y, de alguna manera, ella comienza a recibir clases particulares de él. Aunque parece que no está solamente interesado en darle clases de inglés a Uni...

Opinión: como me gustó  tanto "Kyou no Kira-kun" decidí probar otra obra de Rin Mikimoto,por lo que tocó leer ésta obra.

Para empezar,los mangas de relación  profe-alumno no me gustan, así que cuando lo empecé ya iba un poco tiquismiquis.
Se leen en un momento los cinco tomos que hay por ahora traducidos, y es porque es muy repetitivo. Si no rompían dos veces por tomo parecía que no podía seguir el manga, y cuando rompían/discutían no te tenias que preocupar mucho porque al siguiente capítulo ya se habían  reconciliado. Eso me parece una pega para la obra enorme, sabes que van a acabar juntos y te ponen capítulo tras capítulo una pelea y una reconciliación,qué gracia tiene entonces leerlo?
La protagonista,Uni, de por si es un poco sosa,pero gracias a que la mangaka pone sus verdaderas emociones en chibi al lado,se vuelve más graciosa ella y el momento.
Haruka, el profesor es un personaje muy superficial, tiene muchas cosas de su pasado que pueden ser interesantes pero no se profundizan nada. Y del problema que tiene con su padre no se dice absolutamente nada,en general es un personaje principal muy,pero que muy mal aprovechado.
Los secundarios solo salen para meter trabas a la relación  y después, como mucho, hacen alguna aparición cuando la pareja ha discutido y van a ayudar.
El dibujo está bien,no es tan bonito ni tan limpio como el de "Kyou no Kira-kun",pero es aceptable.

En conclusión, a pesar de haber llegado a leer cinco tomos no se desarrolla casi nada la relación y es un manga que solo sirve para comparar antiguas obras de la mangaka, más que nada porque no es buen manga. Como mucho, lo recomendaría para que la gente pruebe el dibujo y la forma de los personajes antes de meterse con una obra más intensa de Rin Mikimoto.

Lo bueno que tiene: algún momento que te hace reír.
Lo malo que tiene: la forma de desarrollar la historia y aún está abierta.

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