16 octubre, 2016

Amaama to Inazuma


¿De qué trata?: Habiendo perdido a su esposa, el profesor de matemáticas Kouhei Inuzuka se esfuerza todo lo que pueda en criar a su joven hija Tsumugi como padre soltero. A Kouhei no se le da bien cocinar, y de hecho no suele tener mucho apetito, pero el destino reúne a su familia y a una de sus estudiantes, Kotori Iida, en su casa. 

Opinión: sin duda la gran sorpresa de la temporada veraniega, la serie que ha cerrado la ronda de animes que veía semanalmente y siempre con una sonrisa tierna en mí, la serie estrella sin duda.

Bueno, Amaama to Inazuma comienza con la presentación de Kouhei y Tsumugi comenzado un nuevo día. Kouhei, padre viudo de una pequeña niña, tras la pérdida de su mujer es quien se encarga por completo de Tsumugi y, claro está, de su nutrición. 
La pequeña Tsumugi no está descontenta por su nuevo estilo de vida y alimentación, a pesar de que su padre entre el poco tiempo que tiene y que tampoco es que sea muy diestro con la sartén deja un poco que desear en los fogones, pero echa de menos a su madre y a algunas de sus comidas. Por suerte, todo cambia cuando Kotori entra en escena y comienzan esos pequeños momentos donde ella, Kaouhei y Tsumugi se juntan para hacer una deliciosa comida.

Como ya he mencionado, Amaama to Inazuma ha sido una maravilla de principio a fin, todos los capítulos tenían un algo que hacía que te gustara; ya sea la monosidad de Tsumugi, la ternura que demostraba Kouhei por su pequeña o por esos toques cómicos y juveniles de Kotori, o simplemente por esas imágenes tan espectaculares de las recetas que realizaban y que te daban un hambre de muerte

El personaje más brillante de la cuadrlla protagonista es, sin duda, Tsumugi. Era tan sumamente adorable que cada aparición se comía la pantalla, es una niña normal y corriente que te atrapa por su inocencia, imaginación y ternura. Si a eso le añadimos que la seiyu que le ha dado voz es la misma que hacía la voz de Naru de Barakamon, tenemos un plus.
Los otros personajes también aportan  diferentes cosas, pero todo gira en torno de la pequeña, aunque si soy sincera los momentos en que Tsumugi estaba en la escuela o se juntaba con sus amigos me encantaban, eran unos momentos súper adorables.

Tanto la animación como la música está perfectamente elegida, esos toques cutes lo animaban mucho más y ayudaban a crear el ambiente o entorno tierno que caracteriza a Amaama to Inazuma y que necesita para transmitir todo lo que guarda en sí. Por último, el ritmo de la serie ha sido el adecuado, aunque al final te sabe a poco y solo deseas que hayan más capítulos por ver. 

Así pues, recomiendo encarecidamente este anime que, sin duda, gustará a todo el mundo, yo mientras esperaré con ganas a que decidan hacer una segunda temporada.

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