The Promise

¿De qué trata?: Ib y Boum deciden suicidarse juntas en Bangkok en 1997. Después de que Boum incumple la promesa, el fantasma vengativo de Ib regresa 20 años después para acosar a Boum y a su hija de 15 años, Bell.

Opinión: toca de nuevo algo de cine con fantasmas y sustillos, hace un tiempo desde que vi la última y necesitaba pasarlo algo mal y disfrutar de esto. Para cambiar un poco y dejar atrás el cine japonés y coreano, esta vez elegí una película tailandesa y con este tipo de trama, pero ya digo que no me acaba de convencer el idioma y no sé yo si repetiré pronto.

Ahora sí, vamos con la reseña. La trama nos presenta en un inicio a Ib y Boum, dos adolescentes muy amigas quienes además provienen de familias con cierto nivel económico gracias a la construcción. Debido a la gran crisis económica de 1997 en su país, tanto el padre de una como el de la otra pierden prácticamente todo su dinero, en un principio parece ser que es el padre de Ib quien peor lo lleva, pero tras descubrir Boum que su padre ha perdido el juicio decide aceptar la propuesta de Ib de suicidarse conjuntamente. Todo parece apuntar que Boum se va a suicidar con Ib, pero tras ver Boum como su amiga se dispara esta entra en terror y decide salir huyendo, dejando la promesa con Ib atrás.

Tras esto, la película da un salto en el tiempo de 20 años donde vemos a una Boum adulta quien se ha hecho cargo de la empresa familiar y la ha reflotado, consiguiendo tener de vuelto un nivel económico familiar admirable. El problema viene cuando para ahorrar gastos deciden reutilizar la construcción a medio hacer que dejaron abandonada en 1997 y donde Ib murió, al volver allí el fantasma de Ib decide cumplir a la fuerza la promesa que hicieron utilizando a Bell, la hija de Boum, como herramienta para conseguir su objetivo.

La forma de hacerse notar del fantasma ha sido emplear el sonambulismo de Bell para hacerla daño y poco a poco ir atrayendo a Boum a la muerte, no es un gran método porque así se han ahorrado efectos especiales y como que ha hecho que se pierda la esencia de las pelis de miedo asiáticas. La trama va rápida una vez que Boum entra en el edificio y tiene un par de escenas que dan "sustos", pero es más peli tensa que de miedo sinceramente, no destaca nada y creo que es por no tener la "presencia" del fantasma.

Así que nada, se ha quedado como una película más que he visto y poco más, una pena que la incursión al cine tailandés haya salido así, probaremos suerte otra vez la próxima vez en el futuro.